BOLETÍN VIRTUAL CONEXIÓN, CERCA DE LA INFORMACIÓN“El alma de la Tercera Edición”
Escrito por: Pedro Pacheco
El honorable autor comienza
el sustrato ideológico declarando que la cultura se puede definir como la
manera que los humanos pintan la realidad, acorde a la educación recibida de
sus padres y grupo social, esto es posible gracias a la comunicación ya que es
la expresión del alma social del ser humano. Todo lo anterior inicia a tiernas
edades, como el momento en que la madre le habla a sus bebes o pequeños retoños. Después viene la
escuela cuya magia y competencias sorprenden a los niños quienes se sumergen a
un mundo de colores y pensamientos provenientes de sus compañeritos quienes
empíricamente los “nutren” con
anécdotas y juegos que al final son valiosísimas herramientas de negociación,
conocimiento y comunicación rentables para formar un perfecto ciudadano, no
obstante, la verdadera instrucción emana de los docentes quienes tienen la
obligación moral de amaestrar a los pequeñitos con preciosos valores humanos;
siguiendo por este mismo sendero, es también compromiso de los teóricos en comunicación-educación asesorar a las instituciones
educativas y culturales para que se conviertan en predicadoras de ideales
pacifistas y progresistas. Otra función de la institución cultural es la de “revivir” costumbres culturales del país
para que los estudiantes las admiren y trabajen en su divulgación por todo el
país, en vez de soñar con otros mundos
y culturas que al final son horribles y maléficas para su sano desarrollo
comunicacional e individual. Igualmente cabe resaltar que la comunicación es
una ideología
netamente cultural puesto que ésta toca todos los aspectos de la vida. Aunque
algunas personas afirman que la comunicación
no compete a la comunidad ya que es un campo exclusivo para los
académicos y periodistas, pero la realidad es que la comunicación incentiva la
formación de espacios creativos e independientes que colorean a la realidad con
más humanismo y cortesía, el autor se refiere
a las tribus urbanas y modas que encantan a niños y adolescentes a causa
de sus innovaciones y sutilezas, las cuales no son halladas en los paradigmas
tradicionalistas con los que fueron criados sus padres. A pesar de esta
situación, los teóricos de
edu-comunicación se esforzaran en el noble objetivo de cultivar cánticos y
artes en los niños que jamás abdicaran ya que la esencia de antaño del país
debe estar por encima de los colonialismos exógenos a causa de sus aberrantes
doctrinas intolerantes e irrespetuosas; no obstante, dichos imperialismos
culturales serán sofocados.